*En una de las fachadas del Palacio de Gobierno lucen cuatro esculpidos en bajo relieve para evocar y rendir tributo a esas ciudades que fueron sede de la capital política de Veracruz
Javier Salas Hernández
Xalapa, Ver.- Incrustados en dos columnas de cantera rosa estilo neoclásico se mantienen firmes y erguidos, resguardando cuatro etapas históricas de Veracruz.
Los Escudos de Armas de Veracruz, Xalapa, Córdoba y Orizaba tienen 84 años custodiando el acceso lateral al Palacio de Gobierno, aun costado de su emblemático vecino el parque Benito Juárez.
Han estado ahí por más de ocho décadas flanqueando el edificio: escudos esculpidos en bajo relieve en el año 1940, que al mirarlos detenidamente maravillan por sus detalles únicos.
Los pocos que los han visto se sorprenden por su perfección y piensan, se imaginan, dicen y afirman que son los Escudos de las cuatro ciudades coloniales más importantes de la entidad.
Retroceder las páginas de la historia y ver los Escudos es adentrarse al aroma a pólvora, es percibir el humo denso y negro de las locomotoras de la época revolucionaria y posrevolucionaria y es oír el incipiente ritmo citadino de la naciente era moderna, es conocer las particularidades de cada una de las cuatro ciudades.
El 19 de julio de 1937 un sismo de 7.3 grados en la escala Richter sacudió a Veracruz, principalmente a su capital Xalapa, irrumpiendo abruptamente su apacibilidad. Diversos inmuebles resintieron la sacudida, entre ellos, el Palacio de Gobierno que vio colapsado uno de sus costados, justo la parte lateral con el parque Benito Juárez.
Se ordenó su reconstrucción, instruyendo que fueran incrustados, como un sentido homenaje, los Escudos de Armas de las cuatro ciudades que en diversos momentos de la historia fueron las sedes de los Poderes del Estado, que en su momento vivieron la gloria de ser la capital de Veracruz.
En Xalapa, en 1824 se erigió la primera Legislatura del Estado y los Poderes Ejecutivo y Judicial, convirtiéndose en la capital veracruzana.
En mayo de 1874, el gobernador Apolinar Castillo declara a Orizaba como capital de Veracruz y a la antigua Casa Consistorial como el Palacio de Gobierno. Cuatro años después, el general Juan de la Luz Enríquez derroca al gobernador y traslada nuevamente los Poderes a Xalapa.
Otra de las ciudades que gozó la plenitud de ser capital del Estado fue Córdoba en 1916, por orden del gobernador Miguel Aguilar.
En esa transición de Poderes no podría quedar fuera el cuatro veces heroico puerto de Veracruz, pues el 12 de febrero de 1924 fue declarado la capital del estado por el gobernador Ángel Casarín. Antes, el 3 de diciembre de 1914 fungió como la capital de la República por orden del presidente Venustiano Carranza.
Toda esa historia, resumida en cuatro escudos esculpidos en piedra, con sorprendentes detalles. Vale la pena alzar la vista.